Este mes, ¡nos vamos de tapas!

Origen y evolución de este símbolo de nuestra gastronomía

Cuentan que el origen de las tapas se remonta a la época de los Reyes Católicos, cuando el rey Fernando II de Aragón pidió a un tabernero que cubriera su copa de vino con algo para evitar que cayera dentro alguna de las numerosas moscas que sobrevolaban la estancia; éste utilizó una loncha de embutido para hacerlo, expresando “Tome Majestad, aquí tiene su tapa”. De ahí, se conoce, proviene el nombre con el que fueron bautizadas las tapas, así como la costumbre en sí, si bien los historiadores no llegan a un consenso respecto a la fecha y al lugar exacto en el que nació esta costumbre, convertida ya en toda una seña de identidad de la gastronomía española.

 

Fuera como fuese, poco importa a estas alturas que no conozcamos el momento exacto y preciso en el que alguien se comió una tapa por primera vez en la historia. Lo que sí podemos decir con certeza es que el tapeo se ha convertido en algo nuestro, de nuestra cultura, de nuestra vida. ¿Acaso existe mejor plan que disfrutar de unas tapas en buena compañía? No importa ni a qué hora ni en qué época, porque las tapas son estacionales: tanto valen para almorzar como para cenar y tan bien sientan en invierno como en verano.

 

¿Otro de sus secretos? La amplia variedad de propuestas que abraza el tapeo. Desde las patatas bravas al pescaíto frito, las croquetas, los chocos o el queso a taquitos. Todo vale y, de hecho, en los últimos tiempos este clásico se ha reinventado, abriéndose incluso hueco en las altas esferas de la cocina española.

 

Aunque sin duda lo mejor de las tapas es que están hechas para compartirse, de ahí probablemente su éxito. No buscamos el tentempié en sí, sino lo que conlleva esta opción de ocio gastrónómico: reunirte con familia, amigos, compañeros…

 

Es por eso que este mes nuestro catálogo está dedicado a las tapas, al tapeo, con propuestas de todo tipo, clásicas y también modernas. Patatas bravas, tortilla, anillas de calamar, tortitas de camarones, queso manchego semicurado… y las novedades: brocheta de gambas y algas, croquetas de brie y bacon o de sobrasada y cebolla caramelizada, piruleta de foie y mermelada… ¿A qué esperas para incorporarlos a la carta de tu bar/restaurante? ¡Tus clientes te lo agradecerán!

 

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